Sabemos que algunas empresas creen que la rotulación interior de su empresa no influye en sus resultados…ERROR. Sea cual sea nuestra empresa debemos cuidar todos aquellos detalles que provocan que nuestro cliente se quede con nosotros o huya con nuestro principal competidor.
¿Para qué quiero yo la rotulación interior? Si no vendo al público
Caer en el error de que si no vendemos de cara al público no necesitamos optimizar la imagen de nuestro local es muy sencillo. Centrales de compras, oficinas de venta online, incluso negocios más industriales se pueden beneficiar de una buena rotulación interior, e incluso con la señalética, de una mayor seguridad e información.
Imaginemos una central de compras que recibe a grandes clientes importadores en sus oficinas. Cómo normalmente nuestro trabajo se desenvuelve en un continuo trasiego de teléfono y ordenador, nuestras oficinas son grises, sin rotulación. El logo de nuestra empresa no aparece por ninguna parte y no tenemos nuestro producto en ningún cuadro, vinilo ni ilustración. Podremos cerrar un gran contrato? Es posible. ¿Sería más sencillo si nuestro local nos aportara una ayuda extra, dándo una imagen de gran empresa, de buen producto, y de fiabilidad? Seguro.
Importante siempre, vital de cara al público
Cómo decíamos, una buena imagen en nuestra oficina, centro de trabajo, empresa, repercutirá de manera positiva en nuestro negocio. Pero este cuidado al detalle y a la imagen de nuestra empresa se vuelve crítica, en el caso de negocios que venden directamente a su público final. Cuidar de nuestra imagen corporativa, mostrar nuestro producto y el mensaje que queremos transmitir a nuestro cliente, o dar una imagen que transmita los valores de nuestra marca, es vital a la hora de adecuar nuestra imagen percibida con la imagen que queremos transmitir a nuestros clientes.
Por ello en Project Sign tenemos un elenco multidisciplinar de profesionales que nos aseguran un diseño, implantación y mantenimiento posterior, que nos asegure que nuestra marca está “cuidada” tanto cómo merece.